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lunes, 22 de diciembre de 2025

  MEDARDO FRAILE

Suena  el latiguillo de los niños de san Ildefonso predicando el Gordo que anuncian la Navidad y mañana el Día de la Salud porque esto de la lotería es el bálsamo de Ruibrás. Que no toca a nadie pero las teles y las radios despliegan directos en busca de los afortunados.

 Por toda España se descorchan botellas de cava y habiendo champán y mujeres… y yo villano en mi rincón leo a Medardo Fraile (Madrid 1925- Glasgow 2013).

Sus cuentos memorables se publicaban en la Gaceta Literaria.

Era junto a Aldecoa el mejor cuentista del idioma y fue uno de los muchos entre los cuales me cuento que cruzaron el Canal  y se fueron a enseñar español a los ingleses, ardua labor, pero que sólo fue posible en aquellos tiempos de esperanza.

You never had it so good, dijo el premier MacMillan y era verdad porque sus palabras anunciaron la llegada de la sociedad permisiva, la píldora, Carnaby Street, los Beatles y los Rolling Stones.

 Inglaterra era la Arcadia Feliz que se despojaba del puritanismo y tenía una consigna haz el amor y no la guerra. Hoy la enseñanza del español no es preceptiva pero la lengua de Cervantes nos dio de comer y atesorar experiencias.

Aprendimos a entender a distancia  España en sus virtudes y en sus defectos plasmados en su rica literatura.

La crueldad del catolicismo se compendiaba con la ñoñería y la superstición pero también el valor y la hidalguía del españolito de a pie.

La anglofilia trajo en pos de sí una estela de ñoñería, atavismo tópico y  típico de prejuicios de muestras clases dirigentes que casi nunca estuvieron con el pueblo.

 En el fondo veníamos huyendo de la maldición de los borbones, de las levas de emigrados que trajeron nuestras guerras civiles las cuales por desgracia tuvieron un epicentro en Londres donde mandaban los Rochilds. España  hace los hombres y los deshace.

La Penúltima Inglaterra” explica este fenómeno de la desconsideración y el desprecio al escritor de valía en un párrafo: “Este libro es una pequeña antología de poemas en prosa escrita por un español que para nuestra vergüenza tiene que peregrinar por otros mundos, por otros cielos, ganando fama y honra que aquí le hemos negado”.

En alguna ocasión nos carteamos cuando yo era corresponsal en Londres.

Decía que le gustaban mis crónicas cuando mi pluma se columpiaba jocosamente en el columpio de la política inglesa a la izquierda Wilson a la derecha Heath.


Nadie ha celebrado el centenario de este escritor que cultiva la “short story” con el primor de un Clarín, de Guy Mauppasant, de un Chejov, de un Gorki. Pero yo sí

lunes, 22 de diciembre de 2025

sábado, 20 de diciembre de 2025

 

PUBLICO UN AMOR INGLÉS MI ÚLTIMO LIBRO

 












MI AMOR INGLÉS

 

Al publicar un nuevo libro tengo la sensación que parecida debe de ser a la que sienten las parturientas cuando dan a luz. Me siento limpio de polvo y paja tras arduos días de labor, de vacilaciones, correcciones, saltos adelante, saltos atrás. Al fin me decidí y que salga el sol por Antequera. Creo que es mi mejor obra, porque inspirada en los alegres días de mi juventud, en los días de vino rosas. Aquellos años 60 que no volverán: minifalda, Carnaby Street, Beatles, risas y canciones, cuando el mundo era más tolerante y nadie se asustaba de nada, pero dentro de un orden. Pleno empleo. Los de mi generación abrimos brecha. Nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a trabajar a Londres de fregaplatos. La obra no es autobiografía aunque lo parezca. Son las reflexiones de un enfermito desde la cama de un hospital que en vez de pensar en la muerte se entretiene ingresando en los salones porno donde le fascina una rusa de cuya trayectoria va en pos. Asiste a la compra de su cuerpo por un proxeneta. Es una ninfómana. No puede vivir sin el sexo.

Se jacta de haber yacido en el curso de un año con dos mil tíos. Pero esto no la satisface. Se diente sola y enferma, hastiada. La rusa procede de una de las grandes familias aristócratas los Romanov y decide hacerse monja, se arrodilla ante la abadesa del monasterio de Novodievich de doncellas nobles, la cual tonsura sus hermosa cabellera con unas tijeras de oro. La antigua ramera se consagra a Dios y se convierte en esposa de Cristo.


 Eso sólo puede ocurrir en Rusia que más que un país es el molde de un enigma. Aparece un cuervo Venivolans que le va recordando al protagonista que es a la vez antagonista y deuteragonista todos los pecados de su vida pasada. El mayor haber abandonado a la Suzi que lamentará a lo largo de sus días. Yo concibo la novelística como un juego de movimiento rápido. Hay voces ocultas que hablan, ríen, se desguardamillan ante un mundo que ha cambiado tanto. El amor cortés de los caballeros andantes ha caído en desuso y media humanidad se ha vuelto





dactilográfica y permanece el santo día dándole al dedito del móvil. El mundo real ha sido suplantado por el ficticio. ¡Oh, cuanto añoramos alguno de nosotros, los tiempos antiguos que eran más humanos, a fuer de pecar de humanistas! Agradezco a Círculo Rojo que hizo posible estampar mis sueños en letras de molde. La impresión de mi obra es primorosa. Vale 15€.

 

viernes, 19 de diciembre de 2025   

martes, 2 de diciembre de 2025

 

HOY DIA DE SAN ANDRÉS ENTRA EN TORCULOS MI LIBRO "UN AMOR INGLÉS" ES UNA LOA AL SISTEMA SANITARIO ESPAÑOL AMENAZADO POR EL GRAN CAPITALISMO Y LA DERECHONA. 

 PERFECCIONADO POR EL PSOE Y EL PP  HAY REVIVISCENCIAS DE MI INFANCIA SEGOVIANA, SATIRA POLÍTICA, AMOR A UNA IGLESIA Y UNA ESPAÑA QUE HAN DESAPARECIDO TRAGADOS POR LA TIERRA DE LA DESMEMORIA HISTÓRICA , AMEN DE ESO, EL PROTAGONISTA ES UN PERSONAJE QUE CONVALECE DE UNA GRAVE OPERACIÓN Y SOBRE EL LECHO DEL DOLOR, EN LUGAR DE ESTAR OBSSESIONADO EN LOS NOVÍSIMOS Y EL ADVIENTO DE LA QUE NO PERDONA A NADIE SE METE EN LOS CHATS INFAMES DONDE TODOS ES SUCIO E INFAME Y ÉL AÑORA EL AMOR LIMPIO DE SU JUVENTUD, AMOR INGLÉS  EL GRAN AMOR DE SU VIDA QUE LE ACARREÓ EL CRUEL DESTINO. SE TRATA DE UNA AUTONOVELA. ELEMENTOS AUTOBIOGRAFICOS CONJUGADOS CON LA FICCIÓN IRÓNICA DE VER EL MUNDO EN QUÉ VIVIMOS. CREO QUE ES MI MEJOR LIBRO ESTE AMOR INGLÉS EDITADO POR CIRCULO ROJO UNA GRAN EDITORIAL EL ACMÉ O PUNTO ALGIDO DE LA AUTOEDICIÓN. LUEGO EL PROBLEMA ES LA DISTRIBUCIÓN. LA INQUISICIÓN DE NUEVO CUÑO QUE NO DEJA PASAR UNA. CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO, SANCHO


jueves, 13 de noviembre de 2025

  HISTORIA DE UN AMOR INGLÉS. PUNTO FINAL

 

Línea Tras línea, párrafo a párrafo, verso a verso y siguiendo el consejo ciceroniano “nulla dies sine línea” acabo de poner punto final a mi autonovela (un nuevo género) “Historia de una amor inglés” escrito desde la cama de un hospital o desde el chamizo donde me recluyo para tratos insolentes y a veces entusiastas con las musas.

 Como parte de mi obra está inédita  impresa en  cuadernillo que encuaderna una gentil señora del Pardillo, he preferido darla a la estampa para que se vea escrita y temblando en un papel trabajando con Círculo Rojo

Es más que una editorial una casa de acogida a los escritores noveles y yo no soy un novel ya; me salieron los colmillos retorcidos en el oficio y son casi cerca de sesenta años desde que me fascinó el tufo de la letra impresa y el fragor de las linotipias pero las editoriales de ahora de autoedición carecen de correctores de pruebas, se ha de pelear con los gazapos y con las trabas de dactilografía del Word que a veces juegan malas pasadas al escritor pues donde pone digo hay que poner diego. 

Es la fiesta del Juan Palomo yo me lo guiso, yo me lo como y eso es otra sin acceso a las librerías tan en precaria porque todas exigen a un representante o distribuidor para colocar el libro en sus estantes.

 ¿No es esta una nueva forma sibilina de censura? ¿Es que ha regresado a estos sexmos la inquisición? Pues ellos dicen que sí y yo diría que no pero esto es lo que hay. 

Y encima me baño en agua de rosas muy agradecido de ver mi obra desvalida pero recién nacida que se amontonará en los anaqueles del almacén o le espera el triste destino de la cuesta Moyano donde allí estará el feo y narigudo Mesié Gomiz con la rebaja. 

Sin embargo yo que soy medio inglés creo en el axioma del magnate de Fleet Street lord Northcliffe “publish and be damned”. Publicad  malditos que las ideas vuelan por el aire. Jodó petaca. No queda otra. 

Historia de un amor inglés es una crónica de mi enfermedad a la cual he vencido olvidándome de ella. Es un acto de contrición por los muchos pecados y desvíos cometidos. El mayor haber quebrantado mi juramento de amor con aquella inglesa. 

Los ojos de la Suzi flotan a través de estas páginas en las cuales encontré la formula repetitiva de las letanías rusas. Kirieeleison. 

A la par, el protagonista que puedo ser yo pero pueden serlo muchos otros se pasan el día pegados a la pantalla del ordenador consultando las páginas porno y en ellas surge como una diosa igual que una zarina Olga la Larga una beldad ruda, que es una ninfómana, presa en las garras de un proxeneta polaco que la saca de su país en el Extremo Ruso y la convierte en mercancía este infame tratante de blancas al cual el protagonista amenaza con un desafío a la antigua usanza pero es un desafío cibernético

 Porque Olga la larga no dice nunca su ubicación aunque transmite sus apariciones primero desde una ciudad rusa, luego se va a Polonia, más tarde en Tel Aviv y por último su destino es el de todas las putas rusas Estambul. 

La novela es un viaje de alcahuetearía sin fin. A la gran belleza rusa la vemos decaer. 

Su belleza se marchita se forma inexorable, adicta a la droga vemos como se dilatan sus pupilas y aparece fumada y su cuerpo de carnes blancas pigarjas que no muestra nunca a no ser en los privados de pago aparece ruin y emaciado. 

Se supone que caerá enferma y no sabremos cual ser el triste final de Olga la Larga pero estando en estas ocurre algo imprevisto vuelve a Rusia y el protagonista portado en las alas de un cuervo vuela a Rusia y asiste a la toma de hábito de la concupiscente hetaira en el monasterio de Novodievihci donde profesan las doncellas nobles. Vestida de blaco y coronada de flores su cabeza se desposa con Xto, La abadesa la corta una parte de su hermosa cabelleta con tijeras de oro, pues resulta que Olga es descendiente del zar Nicolás II asesinado en la casa de Ipatiev el rico mercader judío.

 Sin embargo Verumtamen no consigue su sueño de volver a ver a su hija Helen antes de morir, fruto de su amor inglés y acepta resignado este desaire mientras se enfrenta a su próximo final. Las felaciones, los meneos y suspiros de las grandes salas del despelote, donde toda lujuria tiene asiento le hacen reír porque con la operación de próstata y su posterior tratamiento ha sido emasculado y el sexo le causa curiosidad e hilaridad. 

Trata de expresar por una frase su desencanto pero por otra su fascinación  porque Internet ha conseguido que todo aquello que se consideraba pecado mortal, ibas al infierno de cabeza, ahora es un pecadillo y todo lo relativo a la sexualidad manda en página. El mundo mundial es una versión de Sodoma y Gomorra moderna gracias a los lúbricos salones de la masturbación global

martes, 11 de noviembre de 2025

 

HOY ES SAN MARTIN PATRONO DE EUROPA UNA HISTORIA DE FILANDÓN QUE ME SALIÓ PERFECTA SE LO DEDICO A LOS DE MEMBIBRE DE LA HOZ PUEBLO DE SEGOVIA DO NACIÓ PAPÁ Y DE DONDE VENGO YO Y TODOS LOS PARRAS

  SAN MARTÍN

Llegado san Martín entraba el invierno por la portada con los primeros cierzos otoñales; las ovejas del redil regresaban a la tenada y por las hoces del río de Membibre se sentían las esquilas de la punta de vacas toriondas que había llevado mi tío Felipe a la parada, y el macho renco de Ursino subía solemne hacia los recuestos del camposanto tras la iglesia con su ábside románico, las artolas atestadas de cangrejos; los cuévanos aun olían a la uva recién pisada dentro de los lagares de la vendimia. Había que ir a besar al santo.

Acto seguido, mudarse para la fiesta. El 10 de noviembre tocaban a vísperas y se acercaban por la nava los dulzaineros de Peñafiel, alguna vez los titiriteros de Pecharromán pero, indefectiblemente, no faltaban a la cita Cástulo y Manahén los tíos del bote. Se jugaba mucho dinero a la hora del baile y allí estaban los dos colegas a mitad de la plaza Franco, en torno a una mesa verde que alumbraba un candil. Enzarzando combinaciones de dados y póquer. De vez en cuando se escapaba alguna palabrota.

       —Arriba la banca.

        —Ya se me han jodido veinte duros, chiquitos. No juego más, Bigotes. Que me das el cenizo.

Y el perdedor se iba bufando entre las parejas que bailaban al son de la gaita y tambor y los chavales que lanzaban bengalas. La pareja de la Benemérita mosquetón en ristre y escarcela terciada a la espalda seguía a distancia las evoluciones del juego, los arrumacos de los novios (que corra el aire) y los desplantes a veces no tan fraternales entre los mozos del pueblo y los forasteros.

A los de Vegafría les gustaban las chicas de Membibre y a éstos últimos al revés, lo cual que por las fiestas con el ardor del vino no faltaban las broncas.

Nunca se me olvidarán aquellos tíos del bote. Uno era alto, híspido, el pelo en escarpia como el palo una escoba; llevaba un mandil de menestral y peinaba dos enormes bigotes de alabardero; el otro era pequeño gordo y cachazudo.

La abuela hacía un extraordinario y comíamos asado, para postre castañas o requesón, los años buenos, melocotón en almíbar.

En el retablo de la iglesia había un sanmartín muy guapo, montado a caballo y vestido de legionario romano, con sus caligas, el penacho de plumas de avestruz la galea (a mi primo el Aurelio le llamaban la atención las carrilleras de aquella imagen y el gesto desprendido); y a sus pies un pobre desnudo, al cual el santo entregaba su túnica, después de haberla escindido en dos con su espada. Una buena tapa todo lo tapa. Aquel centurión de la Legio Victrix colgó la galea y la lanza, se apeó del caballo como Saulo y, recorriendo los caminos de Cristo, predicó su fe por toda la Galia. Le hicieron obispo de Tours y fue durante muchos siglos el símbolo de Europa, generosa y despendida, que daba pan y cobijo a los pobres. Tratando así con el ejemplo de demostrar que la caridad cristiana todo lo puede.

Si alguien te pide (dijo N. Señor) que le acompañes un kilómetro vete con él  una milla y si te pide la túnica entrégale la capa y el gorro.

Todo el afán de este soldado húngaro fue vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y de beber al sediento. Europa quiso ser entonces símbolo de tierra de acogida. El que ama nunca se equivoca aunque se exceda. Una personalidad misteriosa fue san Martín, santo muy humano hasta el punto de punto que solo en Francia hay más de quinientas villas y aldeas bajo su advocación. En España son muchísimos los templos a él dedicados. No menos impresionante fue el culto a sus reliquias.

Una buena capa todo lo tapa, incluso nuestras miserias ocultas. Y cobardías, nuestros renuncios. Igualmente y del mismo modo, en Alemania el 11 de noviembre se festeja el Heilige Martinus Tag con juegos de bolos; los bávaros se hinchan a tajadas de ganso trasegadas con cerveza. Hay partidas de pelota, charadas, procesiones y martingalas.

En Francia por san Martín se pagaban todas las deudas y en Inglaterra se ajustaba a la servidumbre de la casa del squire.

Es un santo a la vez románico y germánico al que los cronistas eclesiásticos relacionan con Prisciliano al que trató de salvar de la hoguera. No existen herejías para el que ama de buena fe a sus semejantes por lo visto y está dispuesto a dar la vida por su hermano.

El culto a san Martín que irradia desde las Islas Británicas hasta Compostela, desde el Báltico hasta Sicilia, constituye uno de esos maravillosos misterios de la fe católica en que el evangelio se funde, se confunde, y se trasfunde con la mitología, los dioses oscuros y las divinidades sincretistas. Este culto se encuentra relacionado con las peregrinaciones jacobeas, la hospitalidad y el vagabundaje, cuando el alma echa andar en busca de su criador. Y es el complemento, la otra cara más amable de la moneda, al culto miguelino, que patrocinaban los señores de la guerra.

Su luz resplandece como una vela votiva en el mes de difuntos, cuando bajábamos a las comedias que echaban en Sacramenia o nos reuníamos en el cocedero de la Tia Caya la tarde del hilandón para asar castañas, darle un par de besos al porrón y contar historias de duendes y aparecidos.

Tiempo de estantiguas y de ánimas al menguar los días y crecer las noches. Caminar de día que la noche es mía. Tan, tan, quien es.  Soy yo. Hijo, quien será a estas horas. ¿Quién se comió la asadura dura que había en mi sepultura? Aquellas voces eran mucho más inquietantes que una película de miedo.

Pero los chascarrillos que más prestaban eran las andanzas chistosas de alguno del pueblo como la de aquel hijo adolescente del zapatero de Tejares que se murió el año el hambre y los de su cuadrilla quisieron dar un susto a sus padres la noche de Santo Martino.

Urdieron, espabilados por la hambruna, una trama para que la voz del difunto sonase por el husillo del cocedero. Y, cuando el zapatero y su esposa rezaban el rosario, calentándose cabe los morillos, se oyeron golpes encima y una voz cavernosa que decía:

·       Tan tan.

·       ¿Quién va?

·       Madre, soy yo. Crescentino.

·       Ay hijo ¿pero no te habías y muerto y hubimoste dado ya cristiana sepultura?

·       Sí, madre, pero ya ve; estoy en el cielo con los ángeles y los arcángeles. Pues hoy san Pedro nos ha dado a los de este pueblo pase de pernocta para bajar a ver a los amigos.

·       ¿Te salvaste? ¿No estás condenado? Pues ¡qué bien cuanto me alegra! ahí en eso, rodeado de bienaventurados, ya ni sientes ni padeces

·       Salvé, madre, salvé. Lo que pasa es que en el cielo tambien pasamos mucha hambre. Y a eso vengo. ¿Queda en el arca algo de matanza? Si usted pudiera meter un poco de chorizo, un torreznillo. Compango o algún bodigo y colocarlos en el caldero ahí en eso, nosotros nos lo subíamos a escape y que se lo paguen las Ánimas Benditas.

·       Hijo, como no, ¡pues qué hacer!

La mujer el zapatero les preparó una buena merienda y los “difuntos” se la llevaron enseguida,  los jamones salían volando por los tejados.

Las visitas se sucedieron otras tantas noches, cuantas duró el novenario de san Martín. Los de la cuadrilla del recién fallecido se comunicaban a través de las paredes. El tío zapatero sentía ganas enormes de ver a su hijo en carne mortal y no por poderes, aun a sabiendas de que ya sólo era un espíritu puro.

En la última “visita” se atrevió a preguntarle:

—Hijo, querido, Crescentinillo del alma, ya sabemos que estás en la gloria, pero nos gustaría a tu madre y a mí verte en imagen. ¿No nos podías mandar un retrato desde ahí en eso? No sabemos si estas gordo, o estas flaco…

 —Ahora mismo, madre, si así lo deseas—dijo el amigo de Crescente,  co vox profunda de fantasma, el que se había zampado los chorizos y morcillas de la matanza de los padres del difunto—Ahí va mi foto

Enseguida, el intrépido  joven se baja los pantalones y se sienta de culo  sobre el hueco de la chimenea. Los dos viejos quedaron atónitos, al mirar para arriba

       —Ay hijo, ¡qué cara tan hinchada, que ojo tan profundo, se conoce que comes a dos carrillos!

Aquellos filandones entre risas carcajadas y semblanzas juegos de manos jácaras cantes y bailes o historias de almas en pena y aparecidos lo pasábamos a lo grande. No había tele y el único aparato radio del pueblo estaba en casa del médico, o del señor cura, lo que era un acicate para desarrollar la  imaginación. Cabía  buscarse la vida. Ello daba pábulo la literatura oral.

Unos chiquejos se tenían la tea sobre las baldosas del estragal, otros pasaban el rato con el adivina quien te dio, las mozas jugaban al pañuelo o a esconder el polvorón…

De aquellas veladas al amor de la lumbre del cocedero de la Tía Caya por San Martín, albergo la impresión de que surgieron grandes narradores en Membibre de la Hoz, el pueblo de mi padre, de cuyos labios escuché la conseja de los carrillos tan hinchados y el ojo tan profundo.

El bendito obispo de Tours desde las alturas debía de estar riendo de aquellas chanzas y perdonando nuestros atrevimientos picarescos. Una buena capa todo lo tapa.

Trasegando mosto nuevo de la uva recién pisada  honrábamos  a Cristo y a la tradición para dar con un canto en los dientes a los que entienden la religión como un tren de vía estrecha. Todo ocurrió hace muchos años, al comienzo de aquellos inviernos preteridos y de aquellas lunas que ya no alumbran nada…

martes, 14 de octubre de 2025

 HACIA OTRO 98 con LA DESTRUCCIÓN DE ESPAÑA.


 

PROLOGO

 

Castropol es una villa marinera del sector occidental de la marina asturiana casitas blancas sobre los recuestos muchas de ellas cerradas algunos palacetes y en lo alto al lado del casino a través de una carretera bordeada de tamarindos y arces se llega a una plazoleta. Allí se eleva el único monumento a los héroes de la batalla naval que tuvo lugar aguas adentro de la bahía de Santiago el 3 de julio de 1898 cuando la flota española fue cañoneada y destruida por la poderosa escuadra yanqui. La nave “Victoria” capitana echada a pique pudo sin embargo salvarse su capitán el almirante Cervera a bordo de un esquife. Los jóvenes nunca oyeron hablar de la gesta del puñado de españoles que tuvo el arrojo de enfrentarse a la escuadra de los Estados Unidos. Se borró la memoria. Nuestros chicos en las universidades de nueva planta sólo leen libros en inglés. Nuestra gloriosa historia fue puesta en manos anglosajonas. Hay un enemigo interior y otro exterior caballos de Troya que anuncian el “finis Hispaniae. This is the end. Yo escribo desde la perplejidad, el duelo, la consternación y la sátira. ¿Cómo hemos podido legar a este estado de cosas? A la fuerza estábamos abocado a este segundo 98 como conclusión de una política autodestructiva que ha desterrado de nuestras aulas el estudio del castellano y de las lenguas románicas que ha sido reemplazado por jergas y dialectos variopintos de lenguas vernáculas desaparecidas o extinción que los enemigos de la patria han tratado por todos los medios desde la constitución del 78 de resucitar. Ha sido un programa de aniquilación sistemática de una cultura y de los valores de un país y en este deletéreo juego la masonería, los judíos y la marranería conversa, tan obstinada e inflexible, ha tenido mucho que decir. Ha sido por interpuesto a través de enejes, campañas de grandes consignas y un control sin precedente de los medios de comunicación que se ha llevado a cabo la desespañolización y el aniquilamiento de una vieja cultura. La bestia sin embargo nunca da  presencia. Y si echas en cara a un miembro de la logia tales gatuperios seguro que se rasgará las vestiduras, te llamará nazi y conspiranoico. Al igual que en el evangelio a los que defienden la verdad española les ponen la túnica de locos como hizo Herodes cuando le fue enviado Jesús por Pilatos para que lo juzgara. Son muchos los partidarios del bando de Nicodemus el cual sólo seguía los pàsos de noche propter metum judeorum (por miedo a los judíos). En los años setenta al final se hablaba de una “democracia de papel”, en 2018 había que hablar de una democracia de las ondas hertzianas. Son los tertulieros bien pagados a precio de oro y los que aparecen en todas los medios de la radiodifusión los que marcan pauta, dan doctrina, sientan cátedra y los que parten el bacalao comentando lo que hacen y dicen los políticos hasta la saciedad. Es una serpiente de verano que se repite más que el ajo las mismas situaciones idénticos compromisos. Una saga de tautologías a gran escala. No obstante, los tertulianos del comité todas las horas andan buscándole los pies al gato. En esta entrega van artículos subidos a la Red o publicados en algún periódico de provincias a lo largo de varios lustros. Los he reunido en antología. He querido verlos en papel. Muy eclécticos en sus temas pero unidos por una idea que fluye como eje de marcha a lo largo de estas páginas: la defensa de nuestra cultura. Una entrevista que tuve ern Londres con Alcazar de Velasco cuando me dijo "oye chico, el futuro de españa es la marranería" me brindóo tirulo para este texto. Me he mirado en el espejo de los clásicos. ¿Es esto un pecado? De esta forma quiero rendir loores a mis héroes.

 A Fernando Villaamil que comandaba la fragata “El Furor” no le cupo la misma suerte, pereció en el ataque con toda su tripulación. Cervera los americanos le rindieron tributo de héroe y fue repatriado a España. El capitán Villaamil era asturiano de Serantes otro enclave marinero a escasos kilómetros de Castropol. Sabía de antemano dada la superioridad del enemigo que zarpaba hacia la muerte. Escribió antes de morir a la Reina María Cristina en el cual le declaraba su amor, su fe en la patria y el alto concepto que tenía de su misión. Para él la muerte era un acto de servicio. Decía: “Majestad, despliego el pabellón de combate del “Furor” pero mi fragata no se rinde”. Toda una vida en la mar. Estaba familiarizado con esa muerte que acecha al marino, esa soledad, ese espíritu e sacrificio y muchas veces había escuchado ese ruido sordo del serviola que trepa por la escala hasta la cofa y un golpe de viento lo hace caer inerte sobre cubierta. El capitán Villaamil no era muy alto de estatura de tez trigueña ojos azules y un espíritu del humar remarcado que le hizo ser muy querido por la tropa de los buques en los que sirvió. Todo un contraste con el gaditano Cervera más andaluz, más serio y distante. Los dos aun perdiendo aquella guerra que estuvo jalonada por la explosión del “Maine” (el primer auto golpe atentado terrorista, pretexto para declarar la guerra a España a la que acusaban de la trama) y las infamias y mentiras organizadas por los periódicos de Randolph Hearst) salvaron el honor de la patria quedando limpio e impoluto el pabellón de su honor. En Cuba y en Venezuela dos países en los cuales se sigue queriendo y admirando a España se los venera como héroes. Subo y bajo por las estrechas rúas de Castropol que me recuerdan algo a Cartagena y tienen algo de la melancolía habanera entre brisas y sonrisas cantabras. Pregunto a la funcionaria de correos si sabe donde queda el monolito a los héroes del 98 y no me sabe dar respuesta puesto que no es de aquí. A lo largo de los últimos cuarenta años se ha borrado la memoria, a nuestros héroes y nuestros hechos históricos se les ha dado de baja. Me estremezco al recordar las declaraciones de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que tampoco sabía quien era Cervera. Mandó quitarle la calle que llevaba su nombre en Barcelona cuyo puerto fue la base de operaciones de la larga guerra de Cuba. Muchos de los marinos y de la tropa que iba a pelear a la manigua llevaban en vez de gorra una barretina catalana. Los mambises pagados por los Estados Unidos lucían por bandera una “señera” franjas amarillas sobre franja azul y una estrella que es hoy también la bandera de Cuba. Por eso la ignorancia de la alcaldesa que tacha al gran marino español de “fascista” cuando aun ni Hitler ni Mussolini habían asomado la oreja me entristece y me repugna. Pero es algo muy de hoy. Hubo una cesura, se completó la interrupción más dolorosa de nuestros anales. La historia de España se ha interrumpido. Y yo acuso a las logias en este libro “Cataluña, los Judíos, la Marranería y otras historias” de haber orquestado una campaña siniestra, muy hábil por lo engañosa, fatídica y prolongada en el tiempo para dar al traste con la nación más antigua del continente europeo. Fuimos paladines de la cristiandad y por lo visto eso no se nos perdona.   

Estos textos evidencian mi preocupación por el alzamiento de Cataluña ▬ rebelión en la Granja pariando a Orwell ▬ que va a suponer un nuevo 98 y la destrucción de España a través de lo que llaman las Fuerzas Oscuras que no creen en la historia por serles adversa y adoptan los postulados de la misma que les conviene, “shafirot” esto es memoria o, si se quiere memoria antihistórica y contra la historia. Se trata de una larga serie de artículos escritos durante las ultimas dos décadas de un periodista perseguido a causa de sus ideas por la Nueva Inquisición. Cajón de sastre "et de omni re scibili". Esto es: tratan de todo, máxime, al albur del impase se la crisis catalana que, al suponer la fractura y liquidación de estos reinos, abocarían al colapso de esta vieja nación.  España atraviesa por la más grave crisis de su existencia como nación. De ahí el título de Quo vadis, Spain. George Orwell ya profetizó esta impase en sus novelas “1984 y La Granja de los Cerdos.  Los textos son recopilaciones de artículos firmados por mí en la Red durante casi tres décadas. Gracias a Google y a Facebook, puedo dar a la estampa estos textos pero no me fio demasiado. Las rerdes más que información son un instrumento de control. Huelgome de decir que Internet me ha hecho de mí un escritor vigilado por el Gran Hermano que trabaja gratis et amore por la causa de la verdad en el marco de un sistema totalitario con visos de demócrata. En medio de esta feria de vanidades y de progroms de la intelectualidad. Pretenden hacer una gran hoguera quemando las bibliotecas donde se guardan testimonios hostiles al sistema. Vivimos una verdadera noche de los cristales rotos y de persecución de todo aquello que signifique excelencia y no comporte grandes cantidades de mierda y vulgaridad. Gracias, con todo y eso a Guillermito Puertas, y gloria a ti, Zuckerberger. (Montañita de Azúcar).

La digitalización espolea a los escritores a ponerse sobre las cuartillas, conforme al mandato horaciano de “ningún día sin un par de líneas” y a ser partícipes de una inquietud que se ha hecho universal. Vivir sin vivir en mí lleno de curiosidad y deseos de conocer. Al propio tiempo cabe el peligro de caer en la marabunta de la información en torrente que nos desinforman paradójicamente e incomunica. Es el síndrome de la torre de Babel y del mito de Prometeo. Como todo el mundo escribe, nos estamos quedando sin líricos y, cambiando el oro por oropel, reemplazamos a los periodistas, por contertulios de la tele y politólogos por los poetas. Está en marcha una campaña contra la estética. La Red es, a la par que el gran guirigay, un arma de control y de espionaje. Aunque no sé si va a ser posible ponerle puertas al campo. El mundo va tan acelerado que corre el riesgo de un estallido. Todo pasa y se consume en medio de una avalancha de feroces actualidades que se olvidan a la mañana siguiente. El lector creo que en este baúl de crónicas, artículos, reportajes, cuentos y vivencias, en este revoltijo, podrá encontrar alguna perla. No se aburrirá; estoy seguro. Y, con el afán de ese hallazgo, publico y doy a la estampa estos textos.


    MEDARDO FRAILE Suena  el latiguillo de los niños de san Ildefonso predicando el Gordo que anuncian la Navidad y mañana el Día de la Salu...